viernes, 14 de noviembre de 2014

Guernica - Pablo Picasso

Guernica, 1937 - Pablo Picasso
3,5 m de altura e 8 m de comprimento
Guernica es la trágica y clásica obra del pintor cubista Pablo Picasso. Nasció de las impresiones causadas al artista por la visión de fotos que retrataban las consecuencias del intenso bombardeo sufrido por la ciudad de Guernica, anteriormente capital vasca, durante la Guerra Civil Española, en 26 de abril de 1937.
Este cuadro, producido en 1937, es entonces expuesto en un pabellón de la Exposición Internacional de Paris, en el espacio reservado a la República Española. Este trabajo es grandioso, en todos los sentidos, tanto en la catástrofe bélica que reproduce, cuanto en su tamaño, pues él mide 350 por 782 cm. Elaborado en pantalla pintada al óleo, es un símbolo doloroso del terror que puede ser producido por las guerras.
Esta obra universal trae en sí el impacto provocado por todo y cualquier confronto bélico, no sólo el vivido por los habitantes de Guernica, destruida por la mortífera aviación alemana, comandada por el nazista Adolf Hitler, aliado del dictador español Francisco Franco. Directamente alcanzado por la visión de esta violencia sin igual, Picasso lleva un mes y algunos pocos días a más para producir su obra prima, que es concebida después de no menos que 45 estudios anteriores.
Inmediatamente este trabajo asume el carácter de representante artístico universal en la coordinación de este ato salvaje. Las imágenes que emanan de esta pantalla transcienden los propios hechos, alcanzando, casi proféticamente, futuros embates que, hoy, se traducen en guerras que surgen aquí y allí en áreas que llegan a actuar como cobayas para que nuevos armamentos sean testados, principalmente los eficaces bombardeos de saturación.
Picasso concibió su obra en negro y blanco, con algunos trazos amarillados, traduciendo así, los intensos sentimientos que lo abalaron en la destrucción de Guernica, su rechazo ante tamaña violencia. Sin duda, el pintor reproduce en ella el pueblo, los animales y las construcciones atingidas por el bombardeo.
La propia recurrencia al recurso conocido como collage evidencia las intenciones emocionales del artista. Él no pega simplemente las imágenes en la pantalla, sino las pinta, simulando el acto del collage. Así, él teje un espacio renovado y original, no obtenido por medio de técnicas ilusorias, sino por la yuxtaposición de imágenes cortadas en la perspectiva plana, en tonalidades negras y cenizas, pasadas por luces blancas y amarillas, atingiendo la impresión de una falta completa de colores, que aquí acuerdan sin duda, la muerte.
El pintor representa en Guernica, ciertamente, la disolución de la existencia, que se resume a fragmentos, a las transformaciones en la anatomía de los seres retratados, de cierta forma irreales, pero que al mismo tiempo transmiten lo absurdo significado o la absoluta falta de sentido de la realidad generada por la guerra.
Este cuadro, que hoy está expuesto en el Centro Nacional de Arte Reina Sofía, en Madrid, todavía transmite todo terror vivido por Picasso y sus contemporáneos durante la Guerra Civil Española. Y clama por la construcción de un mundo renovado, tejido por la presencia constante de la paz y de la tolerancia. Esta obra será eternamente el símbolo de la destrucción que el Hombre puede perpetrar, pero también, de su potencial para el entendimiento y la convivencia con el Otro.

Abajo hay una tira del genial, Quino en el libro "Esto no es todo", Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 2001. Esta tira es una parodia de la obra de Picasso. ¡Nos vemos!
Texto extraído de: Info Escola
Traducción al español: Telciane Machado

OJO: Todavía hay tiempo para visitar la Exposición "Picasso e a Modernidade" en Rio de Janeiro, de 21 de junio a 07 de septiembre.

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