Sabemos que una lengua no cabe
dentro de un territorio delimitado por líneas geográficas. Ella se mueve para
allá de estos límites y, por consecuencia, entra en contacto con otras lenguas
– a veces parecidas y otras veces no tanto.
Es sabido, también, que las lenguas – a través de sus hablantes – sufren
una evolución con el pasar del tiempo o por consecuencia de nuevos contactos,
que pueden ocurrir en diversos niveles: cultural, de hablantes, de territorios,
etc. y eso puedo resultar en algunos cambios lingüísticos. Un ejemplo de
evolución de la lengua seria el uso del “Vossa Mercê”, del portugués, que ha
evolucionado para “Vosmecê”, después para “Vancê”, y luego para “Você”, y este
último presentando variaciones como “Ocê” y “Cê”. Un ejemplo de evolución a
partir de contactos son los préstamos y los extranjerismos presentes en nuestra
lengua, como: “show”, del inglés; “abajour”, del francés; “buenas”, del
español. Estos tipos de préstamos, del español para el portugués, pueden ser
encontrados en canciones gauchas. Hablaremos más acerca del tema en otro texto.
(Re)conociendo, entonces, que las lenguas sufren este tipo (o estos tipos) de
contacto, podemos discurrir un poquito acerca de un fenómeno muy curioso que se
pasó, primeramente, en los EUA y que ya ha ganado algunas regiones de América
Latina: el Spanglish.
El término
“Spanglish” o “Espanglish” se trata de una mezcla de dos idiomas que son, como
podemos deducir, el Español y el Inglés. Pero no se trata simplemente de una
mezcla de estos idiomas, y sí, como afirman algunos, una “españolización del
inglés”. Eso ocurre porque hay mucha gente de América Latina que se ha ido a
vivir en los EUA que no dejaron de hablar su idioma materno (el español) y
tampoco dejaron de aprender la lengua del lugar que pasaron a vivir (el
inglés). No se trata, tampoco, de una mezcla aleatoria de los dos idiomas en el
mismo discurso o en la misma frase por las personas que dominan estas lenguas y
que son capaces de alternarlas sin mucho esfuerzo. Lo que ocurrió es que
empezaron a crear – y cuando digo crear, digo en un sentido natural y no que
personas arquitectaron y empezaron a pensar en un nuevo idioma – nuevos
términos que resultan de la mezcla del español y el inglés. Generalmente estos
términos son adaptaciones de las palabras inglesas a la fonética del español. Veamos algunos ejemplos:
Hasta mismo las
propagandas y la propia publicidad en los EUA están adaptándose al uso de esta
mezcla, como en la imagen a seguir:
Han
aparecido otros términos, como por ejemplo: parquear (aparcar, del inglés “to park”); bilivar (creer, de “to believe”); y hasta expresiones, como: Llámame hacia atrás (vuelve a
llamarme, de “call me back”). La verdadera fusión de dos lenguas en un
auténtico idioma híbrido. La Real Academia Española ya reconoce el término
Espanglish en su diccionario, como ustedes pudieron ver en la entrada anterior acerca de la Nueva Ortografía. Miren:
http://lema.rae.es/drae/?val=espanglish |
Hay
estudiosos que afirman que quien utiliza el Spanglish es bilingüe, pues hay que
conocer muy bien las dos lenguas para poder intercambiar los códigos de manera
que se haga comprender y que pueda expresar las mejores ideas juntando los dos
idiomas. Hay otros que afirman que esta mezcla ocurre porque quien habla bien
uno de los idiomas y no tan bien el otro, va a intercambiar códigos justamente
porque no tiene el mismo nivel de conocimiento en las dos lenguas. Hay
lingüistas que defienden tratarse de un nuevo idioma y otros creen tratarse de
una moda creada por los jóvenes. Hay gente que dice que esto va a ocasionar una
pérdida de la pureza de los dos idiomas, de una forma irremediable; mientras
otros creen ser una evolución natural de las lenguas.
¿Y a usted? ¿Qué le parece el Spanglish? Deje
su comentario (;
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